Hace días buscando recetas francesas para «Viaje Entre Sabores», me topé con una receta que me enamoró, se llama en mi perfecto idioma bretón, Kouign Amann, un pastel de mantequilla y azúcar de los más ricos que he probado, y que se prepara en la región francesa de Bretaña.
Hay muchas historias de su origen y de como llegaron a prepararlo por primera vez, ya que en su mayoría el pastel se realiza con cantidades entre harina, azúcar y mantequilla muy fuera de lo normal para un pastel de mantequilla. En mi opinión también podría llamarse pan de mantequilla o algo así, por que es una masa fermentada como la del pan.
La cuestión es que se dice que creó debido a la escasez de algunos ingredientes en concreto la harina, por lo que se usaba más mantequilla y azúcar, con lo cual nació este pan o pastel de mantequilla ligeramente hojaldrado y perfectamente caramelizado. Un verdadera delicia.
Las versiones para hacerlos son muchísimas, la masa no es del todo como masa de hojaldre, pero hay quienes lo hacen como tal. Yo me decanté por una versión más rustica y casera que me pareció muy interesante, y la verdad estoy encantada, está de rechupete para darse un gustico de vez en cuando con un rico café.
Este pastel de mantequilla no es para nada complicado, lo que si es que lleva algo de tiempo, ya que hay que meterlo en la nevera cada vez, para mantener la masa con una consistencia manejable. Lo que yo hice y no me resultó tan laborioso fue, amasar el sábado por la noche dejarla en la nevera, levantarme muy temprano y al transcurso de la mañana entre una cosa y otra llevar a cabo el procedimiento que te cuento a continuación.
Al ver cada pastel de mantequilla, tan enrolado y dorado, me dió un aire a unos risos, en concreto a unos Ricitos de oro, y como tenía en mente el cuento de este mes del reto «Una galleta, un cuento«, en el que la anfitriona «Mar de Fiesta» escogió este cuento clásico, la verdad es que me vino perfecto. Te dejo el resumen del cuento «Ricitos de Oro«por si te interesa recordarlo, o por si no lo conoces.
Pastel de mantequilla «Ricitos de oro»
Ingredientes:
- 220 gr de harina
- 200 gr de mantequilla o margarina (yo usé unos 120 gr de margarina)
- 200 gr de azúcar (yo usé unos 150 gr de azúcar)
- 1 cdita de sal
- 1/2 sobre de levadura de panadería seca (3.5 gr aproximados)
- 1/2 taza de agua y tal vez más si es necesario
Preparación:
- Masa base: Unir la harina, la levadura, la sal y una nuez de mantequilla (o margarina). Añadir el agua y amasar hasta que la masa se despegue de las manos. La consistencia debe ser bastante suave pero no pegajosa. Dejar reposar en la nevera 1 hora.
- Tener listo sobre la mesa, la mantequilla en pomada y la azúcar. Estirar bien la masa en rectángulo en la medida de lo posible de 40 x 30 cm, y con un grosor aproximado de 0.5 cm. (Ver foto 1)
- Con la ayuda de una brocha de cocina impregnar la masa con la tercera parte de la mantequilla, dejando en los bordes 2 cm de la masa limpios.(Foto 2)
- Espolvorear por encima la tercera parte de el azúcar y presionar ligeramente con las manos para que se adiera a la mantequilla. (Foto 3)
- Ahora doblaremos la masa en una especie de sobre. Tomamos la parte superior e inferior y las juntamos hacía el centro de la masa (Foto 4). Luego hacemos lo mismo con los bordes de los lados (Foto 5). Dejamos reposar en la nevera como mínimo 30 minutos.
- Con la ayuda del rodillo rápida pero muy cuidadosamente vamos haciendo presiones a la masa del centro hacía los extremos como se ve en la foto 6. Debe ser cuidadosamente para que la masa no se rompa y se salga la mantequilla, pero también rápido sobre todo en tiempos de verano, porque entre el azúcar, la mantequilla, la unión de los mismos y el calor, la masa empieza adquirir humedad y es muy difícil de manejar, y por esta misma razón también es imprescindible el tiempo en la nevera. La idea es estirarla del tamaño de la primera vez, o un aproximado.
- Una vez está estirada, hacemos el mismo procedimiento desde el punto 3 al 6 (No confundir los números de los puntos del procedimiento escrito con el numero de las fotos, cuando hablo de las fotos pongo «Foto 1» por ejemplo), con la segunda parte de la mantequilla y el azúcar.
- Al estar estirada de nuevo la masa, repetiremos el paso 3 y 4, pero no el 5 y el 6. Al estar en el punto en que has añadido la mantequilla y azúcar adecuadamente, tienes dos opciones: 1-una es doblarla como de forma de sobre (punto 5) y colocarla en un molde de preferencia cuadrado o redondo y darle un poco de forma. 2-O la segunda opción, enrollar a lo largo del rectángulo como si de un brazo gitano se tratase, que es exactamente como lo hice yo, y con un cuchillo afilado cortar pequeño rollos (a mi me salieron 6). El tamaño lo dejo a libertad. Para hacerlo de esta manera necesitarás un molde de muffins o aros de hornear pastel con un diámetro similar. Cual sea la opción que tomes añade mantequilla y azúcar a los moldes.
- Precalienta el horno a 180 ºC durante 10 minutos. Hornea el pastel de mantequilla de 30 a 35 minutos aproximados, que veas que se doran.
¡Listo! Ya tienes tu pastel de mantequilla francés, super delicioso, se puede tomar templado con café o té que es como ellos lo toman, o también frío que está riquísimo.
¡Buen provecho!
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