Uno de los símbolos más icónicos de la gastronomía española es el jamón ibérico de Guijuelo y no es casual que esta región sea la número uno en la producción de este manjar en toda Europa.
La condición de su dehesa, la dedicación en el proceso de cría de la materia primera, así como la experiencia en la curación para obtener el producto final, sin dejar de lado la creatividad para realizar deliciosas recetas, son tan solo algunas de las claves que hacen de este producto todo un éxito mundial en consumo, degustación y disfrute.
Los jamones Revisan son un ejemplo claro de la calidad que rodea este producto y mucho más si su denominación de origen es de Guijuelo. Este sello nace en 1925, y desde entonces, su trabajo dedicado y empeñado ha logrado entregar un producto al consumidor con un sabor, textura y aroma inigualable.
Se trata de una empresa familiar totalmente consolidada, que mantiene intacta su filosofía de excelencia, sin ignorar que ha sabido evolucionar con el paso de los años, permitiendo que la mejor tecnología penetre en sus procesos de fabricación para lograr una mayor optimización y eficiencia.
¿Por qué el jamón ibérico tiene tanto renombre gastronómico a nivel mundial?
El jamón ibérico, además de ser delicioso y considerarse un manjar culinario, debe su calidad superior a que se produce de manera exclusiva en la península ibérica por ser una región que reúne las condiciones necesarias.
Algunas de estas condiciones se pueden resumir de la siguiente manera:
- Su materia prima: para realizar este producto es necesario contar con una materia prima única como los cerdos de raza ibérica. Es decir, los que son originarios de esta zona cuentan con unas características especiales relacionadas con la infiltración de grasa en su tejido muscular. Además, su carne es poco fibrosa y con una peculiar jugosidad.
- La tradición artesanal: es otra variable que añade calidad al producto, ya que las costumbres de alargar el período comestible de este alimento mediante la conservación, han pasado de generación en generación, y a su vez, mejorando dicho proceso.
- Expertos por excelencia: la información pasa igualmente de generación en generación y esto ha permitido que el conocimiento originario en cuanto a la cría y elaboración se mantenga en su esencia.
- La ubicación geográfica: es otro factor favorable, gracias a que cuenta con un clima moderado, y tanto la vegetación como la fauna, hacen que el cerdo se pueda criar y desarrollar en un ecosistema adecuado.
- Las dehesas: son otro aspecto fundamental para contar con el mejor jamón ibérico de todo el mundo. Por otro lado, las evoluciones tecnológicas, así como la inversión permanente en la industria porcina en España, han permitido la profesionalización del proceso, logrando obtener un producto de gran calidad, sometido a rigurosos controles sanitarios. Esta sinergia permite que se obtenga un producto que, sencillamente, puede rozar la perfección.
Recetas con jamón de cebo o bellota
La variedad en la creación de recetas con jamón ibérico es bastante extensa, son platos que se pueden hacer para cualquier ocasión y que jamás pasarán desapercibidos para el paladar.
Entre ellas, podemos mencionar algunas a continuación:
- Los bombones de jamón ibérico de bellota. Se trata de una receta bastante sencilla que consiste en envolver una mezcla de queso con frutos secos bien picados y finos, en unas lonchas finas de jamón.
- Los huevos rotos con jamón de bellota y aceite de trufa son una delicia que despertará todos los sentidos, y son perfectos como tapas, entrantes o incluso como primer plato para una cena.
- El risotto de jamón ibérico y setas es otra receta diferente que debes probar. Es una combinación especial y extraordinaria.
- El bocadillo de pan de maíz con jamón, brotes y queso, es un plato bastante nutritivo y lleno de vitaminas. Resulta un bocadillo rico, crujiente y además, muy sano.
- Por último, no podemos dejar de mencionar el bocata de jamón, las croquetas, las piruletas y los montaditos.